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MIS FRASES. MIS REFLEXIONES. MIS PEQUEÑAS HISTORIAS.

LA VIDA HAY QUE VIVIRLA EN EL PRESENTE. SIN OLVIDAR EL PASADO, Y,

SIN DEJAR DE PENSAR EN EL FUTURO.

JOSE ANTONIO SILES ARROYO.

Cuando pidas perdón, que sea con el corazón. Cuando des un consejo, usa el seso. Cuando hagas una reprimenda, que sea para que aprenda. Si haces bien tu trabajo, es por que duro has luchado. Si buenos amigos tienes, que sea por que te los mereces.

Ama con el corazón. Cuida ese amor con seso. Aprende de él, y que él de ti aprenda. Si ese amor a triunfado, será porque por él ambos habéis luchado. La otra persona se lo merece, tú te lo mereces.

Jose Antonio Siles Arroyo.

Temo el día que mis ojos dejen de ver la luz. Tardé mucho en encontrarte, quizá varias vidas desde que te perdí por ultima vez. Tendré paciencia, esa virtud la adquirí en esta. Sé, que aunque tenga que vivir cien vidas más, volveré a observar tu cálido rostro, tus bonitos ojos. Volveré a presenciar el sonido de tu risa. Esa que alienta a los melodiosos pájaros a imitarla con sus cantos. La perdida de brillo en los rayos del sol, la tristeza en el rostro de la luna. Serán para mí, claras señales que auguran tu cercana presencia sobre la tierra. Por que tu luminosidad hará sombra al rey sol, y tu elegancia y belleza romperá el encanto del astro nocturno. Volveré a verte, volveré a encontrarte, volveré a enamorarme. Y volveré a perecer soñando con el siguiente, y ansiado reencuentro.

Jose Antonio Siles Arroyo.

Que bobo es el ser humano. No hacemos más que pensar en el futuro, ya sea positiva o negativamente. Alegrándonos o preocupándonos por algo, que lo más probable ni ocurra si quiera. Y, nos olvidamos de vivir nuestro presente, el hoy. Riamonos hoy, lloremos hoy. Que quien sabe, quizá el destino no nos permita hacerlo mañana.

Jose Ant. Siles Arroyo.

Leer es aventurarse a descubrir la imaginación del escritor.

Escribir es imaginar historias para que el lector se aventure a descubrirlas.

Jose Antonio Siles Arroyo.

Una sonata de dulce melodía acarician mis oídos. Tu voz me llega, me halaga, me consuela. Ese sensual movimiento de tu cuerpo, me estremece provocando el baile de mi corazón. El cegador brillo de tu mirada vuelve locas de celos a las estrellas. Los Angeles alterados están, falta uno, dónde se encuentra. No lo busquéis entre las nubes, posado sobre la tierra está. Escondida en crisálida llegó, y en monarca se transformó. Vuela libre mi mariposa, déjate llevar por la brisa del amanecer, y buscame en la oscuridad, que allí estaré.

Jose Antonio Siles Arroyo.

Hurgando en el baúl de los recuerdos hallé nostalgias perdidas, sentimientos olvidados, ecos de un remoto pasado. Lo cerré con decisión pero sin arrepentimiento. Eché la llave en el pozo del olvido y me encaminé hacia el prometedor futuro que me devolviera la felicidad.

Jose Antonio Siles Arroyo.

Vago sin rumbo por el polvoriento desierto de mi imaginación. Hurgo en mi mente intentando hallar la respuesta idónea a mi incredulidad, haciendo colosal esfuerzo por comprender a mi especie. Y...solo consigo que la tristeza se deslice con furia a través de mi Alma para dejarla escapar irremediablemente transformada en ira. La sinrazón coge fuerza frente a la razón, y la insensatez vence la batalla a la cordura. El poder gana terreno asfixiando a la comprensión y al decoro, permitiendo al tirano sin escrúpulos engullir al indefenso pueblo. No hay más ciego que aquel que no quiere ver, y al que intenta ver, se le ciega para no dejarle observar sus defectos. El ser humano no nació para ser dominado por otro ser humano, ni esclavizado, ni humillado, ni maltratado, ni explotado...Sin embargo, parece ser que para ello fué creado. Hemos hecho de la hipocresía nuestra virtud más valorada, de la arrogancia nuestra costumbre más utilizada, y de nuestra dignidad la más sepultada.

Jose Antonio Siles Arroyo.

Con el tiempo me he dado cuenta de una cosa. Nos preocupamos tanto de formarnos intelectualmente, que nos olvidamos de lo mas importante. Formarnos como seres humanos.

Jose Antonio Siles Arroyo.

Viajaba sin rumbo, perdida. Como brújula averiada incapaz de señalar el norte. ¿Dónde te diriges tan desolada? _ Le preguntó una desconocida. Deambulo buscando _ Contestó sin levantar la mirada. Sea lo que busques, por ese sendero nada encontrarás _ Lo sé _ ¿Lo sabes y aún así buscas? ¿Que pretendes hallar donde nada hay? Abandona ese camino carente de luz y solitario. Buscas sin esperanza, sin ilusión alguna. ¿Por qué no has elegido esa otra senda, fuertemente iluminada y concurrida? Sabes, no son tus pies los que te adentran en ese túnel oscuro, estás siendo guiada por un corazón que se ha rendido y por una mente que ha dejado de pensar, que se niega a razonar. Ambos se han aliado contra ti, obligandote a tomar el camino equivocado _ Aquella desconocida alzó su mano ofreciéndosela, invitándole a que se aferrara a ella con fuerza. Y, aunque tímidamente, su mano aceptó. Unidas ahora, por el buen camino se adentraron. ¿Cuál es tu nombre? _ Díjole aquella desconocida. Tristeza, así me llaman aquellos a los que poséo _ Pués, Felicidad es como a mí me nombran _ Al final sí que hallé lo que sin razón buscaba _ Expresó la Tristeza _ Aunque la verdad es...que era yo quien tenía que ser encontrada, encontrada por tí, Felicidad _

Tan diferentes, tan opuestos. Pero destinados a coexistir uno junto al otro por el resto de sus vidas. O...más bien, por el resto de las nuestras.

Jose Antonio Siles Arroyo.

Si estás enamorado conquistala. Si la quieres no la defraudes. Si la amas demuestraselo. Si te gusta enamorala. Si la deseas amala con fuerza. Si crees en ella no la engañes. Si está triste abrázala. Si está contenta ríete con ella. Si llora acompáñala en su llanto. Si está herida atiéndela y cuida de ella. Si te habla escúchala. Si calla háblale. Si está cansada dale paz. Si está irritada ofrécele tu sonrisa. Si flaquea dale tu fuerza. Y si en algún momento su sinceridad te hiere, regálale tu comprensión.

Jose Antonio Siles Arroyo.

No existiría el día sin la noche, ni la Luna sin el Sol. Yo soy ese Sol que se oculta en silencio para observar emocionado tu llegada para poder admirar la luz que destella tu blancura en la noche. Al resguardo del horizonte tiemblo al verte aparecer, tan bella, tan resplandeciente que haces enfriar el fuego que guardo en mi interior. Esa es la razón por la que no ofrezco la misma luz, ni la misma calor al otro lado de nuestro mundo. La tristeza que me embarga al no tenerte a mi lado hace que mis rayos se debiliten. Sin embargo, cuando estoy cerca de tí, la calor que desprenden mis rayos resulta abrazadora. Me he dado cuenta de que no puedo vivir sin tí, ni tú sin mí. Unidos sin remedio por nuestro amor, como unidos lo están el Sol y la Luna, una fusión obligada para que la vida pueda subsistir, una unión forzosa que es la que le dá sentido a nuestras vidas.

JOSE ANTONIO SILES ARROYO.

Sabes mi niña el porqué de mi seguridad de que te quiero y te amo? Porque cuando me encuentro solo y perdido tu imagen me acompaña y hace que me encuentre a mí mismo. Porque cuando observo el agua cristalina de un manantial, tu rostro se forma y refleja en él como la más pura y bella imagen. Porque cuando mi corazón está triste, tus recuerdos me alegran el Alma. Porque cuando algo me preocupa, tú haces que me olvide de ello con tus sabios consejos. Porque cuando la amargura invade mi vida, tus sensuales labios la endulzan. Porque aunque no estes a mi lado, tu presencia me acompaña a cada segundo del largo día. Porque aunque no pueda oírte, esa inconfundible y melodiosa voz tuya resuena cariñosamente en mis oídos. Porque cuando admiro las gotas de lluvia al caer en el asfalto, pienso en tí, convencido de que en la distancia tú haces lo mismo y mi recuerdo te abraza insistentemente. Por eso, mi niña, sé que estoy profundamente enamorado de tí.

JOSE ANTONIO SILES ARROYO.

Recuerda, que mañana se te recordara por lo que hagas hoy.

Jose Antonio Siles Arroyo.


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